viernes, 9 de febrero de 2018

WARHOL. El arte mecánico.

Brillo BOX. 964-68. Serigrafia yi acrílico sobre madera contrachapada. Museo Coleção Berardo, Lisboa © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

La gente solía decir que Andy Warhol (1928-1987) era un espejo de su época. ¿Por qué, entonces, cuando nos asomamos a la brillante superficie plateada que ofrecía vemos reflejos confusos, elusivos y contradictorios?

Sus admiradores lo veneran como un gran artista, la apoteosis de la sensibilidad pop, un árbitro del gusto que Nueva York, y un experto en todo lo elegante y en boga. Para ellos, Warhol era un genio cuyos insolentes y provocativos cuadros y películas eran la personificación del espíritu  cultural y moral de su tiempo. Sus detractores, en cambio, le ven como un flagrante promotor de sí mismo, un oportunista cínico, un manipulador despiadado que degradaba la seriedad del arte “elevado” mediante un implacable comercialismo. A lo largo de su vida, Warhol representó una extraña mezcla de astucia e ingenuidad. No era un intelectual, pero tenía una misteriosa capacidad para evaluar las tendencias estéticas y sociales. Cogía ideas que había en el aire y las convertía en obras de arte.

Silver Liz. 1963. Serigrafía, polímero sintético y acrílico sobre lienzo. 101,5 x 101,5 cm. Colección Froelich, Leinfelden-Echterdingen, Alemania © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

La exposición que presenta la Obra Social “La Caixa” junto al Museo Picasso Málaga, que comisaría el director del museo andaluz, José Lebrero. Treinta años después de su muerte, pretende abordar la compleja producción de Andy Warhol, poniendo especial énfasis en las transmutaciones que experimenta el conjunto de su legado durante su carrera. Además de dar a conocer al artista a una nueva generación de público en nuestro país, la muestra pone el acento en la naturaleza repetitiva, esquematizante y artificiosa de su trabajo visual durante más de tres décadas de febril actividad creadora. Warhol. El arte mecánico está formada por un total de 352 piezas entre pinturas, esculturas, dibujos, serigrafías, instalaciones, libros de artista, películas, portadas de discos, pósteres, revistas, objetos y material fotográfico. Procede de más de 30 prestadores –entre los que destaca el Museo Andy Warhol de Pittsburgh, que alberga la mayor colección de obras de arte y materiales de archivo de Warhol- y permiten a los espectadores sumergirse en el fascinante mundo de imágenes sofisticadas y universales de Warhol.


La muestra parte de los inicios profesionales de Warhol en la Nueva York de 1949, cuando empezaba una exitosa carrera como diseñador gráfico para revistas como Glamour, Vogue o Harper’s Bazaar, grandes sellos discográficos como Columbia Records o Prestige Records, e importantes marcas comerciales como Tiffany & Co.

Coleccionista empedernido, Warhol también demostró un marcado interés por el arte contemporáneo, que triunfaba por aquel entonces en la ciudad. No tardó en abordar como artista el mundo de las galerías de arte, consagrándose como el artista pop por excelencia en torno a 1960-1961. Lo hizo estetizando productos de consumo, como sus célebres series de las sopas Campbell’s, o transformando en grandes iconos del arte contemporáneo  a los mitos del cine de la época, como Marilyn Monroe, Liz Taylor o Elvis Presley.

Marilyn Print. 1967. Seríagrafía sobre papel. Collection of the Andy Warhol Museum, Pittsburgh © 2017, The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

El singular punto de encuentro que representó la Silver Factory se convirtió en un laboratorio cultural experimental, a la vez que sede de un nuevo tipo de empresa cultural. Fue el escenario para desarrollar sus radicales proyectos cinematográficos o sus trabajos multimedia como productor musical. Warhol fue, además de artista, un buen empresario.

Tras superar un intento de asesinato en 1968, Warhol cambió de táctica creativa y se convirtió a sí mismo en personaje. Trasladó la sede de sus operaciones comerciales y estéticas a The Office, un espacio más burgués y ordenado logísticamente. Superada la muerte, se convirtió en un artista empresario: dirigió la revista Interview, pintó retratos de famosos y respondió a todo tipo de encargos comerciales, hasta su inesperado fallecimiento.

Pistola. 1981. Acrílico y serigrafía sobre lino. Collection of the Andy Warhol Museum, Pittsburgh © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

El recorrido por la muestra es cronológico, desde los primeros dibujos de Andrew Warhol, embrión del futuro Andy Warhol, en la década de los cincuenta en los que trabajaba junto a su madre en sus primeros trabajos de impresión para revistas, pasando por sus creaciones en las que estetizó productos de consumo faltos hasta entonces de glamur, así en Three Coke Bottles (1962), obra en la que repite el envase de Coca-Cola, retrata “una bebida democrática que consumen reyes y pobres por igual” según Warhol, junto a las comentadas series Campbell’s Soups (1968). Aunque al igual que convierte en warhols simples objetos como latas, plátanos o cabezas de vacas, eleva a personajes de la política, el cine o la sociedad a iconos pop, Jackie Kennedy o Mao, a los que tuneó en colores. Se muestran también obras-protesta contra la violencia y la pena de muerte. Lo hace con sus series sobre calaveras, pistolas y sillas eléctricas. Como la enorme Big Electric Chair, pese a lo artístico esconde un alegato contra una práctica que todavía existe en Estados Unidos.

Tres botellas de Coca-Cola. 1962. Tinta serigráfica y lápiz de grafito sobre lino. Collection of the Andy Warhol Museum, Pittsburgh © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

MAO. 1972. Acrílico, óleo y serigrafía sobre lienzo. Colección Josep Suñol, Barcelona © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

La muestra finaliza con imágenes realizadas por grandes fotógrafos de todo el mundo como Philippe Halsman, Duane Michals, Robert Mapplethorpe o el español Alberto Sommer en el que Warhol aparece como objeto, el personaje en el que acabó convertido. La última obra es un enorme autorretrato de 1986, un año antes de fallecer, en el que el artista aparece con peluca.

Autorretrato. 1986. Acrílico y tinta serigráfica sobre lienzo. Collection of the Andy Warhol Museum, Pittsburgh © 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

En 1983, Andy Warhol acompañado de Christopher Makos, su fotógrafo de cabecera visitó España, venía a inaugurar la exposición que el galerista Fernando Vijande le dedicaba y a pasar nueve días en Madrid. En aquellos días, la modernidad pudo codearse con el artista pop más famoso de todos los tiempos, pese  a que Warhol no sabía muy bien qué era España, ni muchos de los que pagaron 100 pesetas por entrar a la galería sabían la importancia del personaje.

      

© Mariví Otero 2018
Asistente: Manuel Otero Rodríguez

Fuente: Warhol. El arte mecánico. Exposición organizada por la Obra Social “La Caixa” y el Museo Picasso Málaga. Comisario: José Lebrero Stals, director artístico del Museo Picasso Málaga. Del 1 de febrero al 6 de mayo de 2018. CaixaForum Madrid. Dosier de Prensa. 
Bourdon D. Warhol. Editorial Anagrama. Barcelona 1989.

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